Europa está repleta de templos cristianos. Algunos países como España, Francia o Italia, de templos católicos. Muchos de ellos con un incalculable valor artístico, pero -aunque suela pasar desapercibido- un valor alegórico mucho mayor.
Estos edificios fueron construidos para dar gloria a Dios. Y lo hicieron desde el momento de su proyección. Aunque para ello no sea necesaria ninguna construcción material, pues el culto que más agrada a Dios es el que se le da «en espíritu y en verdad» (Jn 4, 23), Él mismo nos creó de la materia y con una sensibilidad especial para acercarnos a Él -también- apoyándonos en lo material.
La belleza -en sí misma- eleva el alma y nos acerca a Dios, pues es un atributo propio del Creador. Pero cuando la belleza material encierra en sí otra belleza aún mayor: La historia de amor de Dios con cada uno de nosotros, adquiere una importancia verdaderamente transcendente.
Sin embargo -como consecuencia de la evolución cultural de nuestras sociedades- no somos capaces de reconocer esta historia encerrada en el arte que observamos, quedándonos únicamente con la belleza exterior. Nos conformamos con la fachada.
Cuando la belleza material encierra la historia de amor de Dios con cada uno de nosotros, adquiere una trascendencia que eleva el alma.
Por ello, necesitamos ser acompañados en este proceso de descubrimiento de las obras. Necesitamos conocer -primero de un modo intelectual- el mensaje que el artista quiso plasmar en esa piedra, en ese lienzo, con aquel edificio. De esta manera, el conocimiento intelectual nos llevará a profundizar en el sentido espiritual. Solo así podremos degustar toda su belleza.
Y nada mejor que conocer el arte cristiano de la mano de personas que, desde su fe, se han formado para conocer la obra, han rezado ante ella y están dispuestos a mostrárnosla.
Esta es la propuesta de asociaciones como Nártex. Que en colaboración con otras asociaciones europeas organiza cada verano proyectos en los que un pequeño grupo de voluntarios internacionales forman una comunidad de fe. Rezan juntos, conocen un templo en profundidad y lo muestran a los visitantes.
Este año 2022, Nártex muestra tres de las principales iglesias de Madrid, en España hasta el 4 de agosto.
C/ de Toledo, 37, 28005 Madrid
C/ de San Justo, 4, 28005 Madrid
C/ del Arenal, 13, 28013 Madrid
Entre unos y ceros. Apasionado de la comunicación, el marketing digital y la programación; de la montaña y el ciclismo -si van de la mano, mejor-. Cubrí el último Cónclave.