¿Qué pasó el12 de Octubre?

🗓️12 de octubre de 2023 |

El 12 de octubre de 1492 se produjo uno de los hechos más significativos de la historia de la humanidad. El viejo y el nuevo mundo se encontraban. Se producía allí un encuentro que daba lugar a una nueva raza, la raza cósmica, en palabras de Vasconcelos.

No hay que ir de un extremo al otro, eso está muy claro, pero tampoco hay que falsear la historia para reivindicar intereses que nada tienen que ver con la realidad de los pueblos. Castellani dice que:

“Es mucho peor cuando no solamente se desacuerda uno, sino que además se malacuerda, falseándosele la memoria, o falseándose la memoria colectiva de un pueblo —la cual es la Historia y la Tradición—.”

El territorio americano fue conquistado por la España Católica de fines del siglo XV. Los españoles que habitaron estas tierras en los primeros tiempos se encontraron con aquellos habitantes, a los que se llamó comúnmente indios, por la conocida confusión original de la llegada a “las indias”. Este choque de culturas, como es de esperar, no fue del todo pacífico, sino más bien desde el comienzo y a lo largo del tiempo, se dio de modo conflictivo en algun sentido.

En ese encuentro se produjo una especie de unidad accidentada que se dio con el choque de dos razas y por ende de dos culturas, que perfectamente -aunque accidentada- conjugó y conformó, bajo las características de este suelo querido, la esencia de la América hispana. Lo cierto es que la cristiandad, que venía de la reconquista, fue traída al nuevo mundo por España.

Y todos conocemos el relato de la leyenda negra de la conquista española, hay diversas posturas acerca de ello. A mi entender la más atinada es la del Padre Carlos Biestro, quien en su conferencia titulada “Pensar la Patria desde el pensamiento del P. Castellani” desarrolla clara y acertadamente el tema que hoy nos convoca. Es por ello que a partir de aquí compartiré con ustedes parte de sus reflexiones en dicha conferencia. Lo primero entonces que mencionaremos es su pensamiento acerca de la causa específica de la leyenda negra, que comúnmente se describe como un falso relato de los enemigos de España por intereses meramente económicos. Biestro, sin embargo, dice que:

“España tiene mala fama por su obra en el Nuevo Mundo. Lo que en realidad sus enemigos le reprochan no son las atrocidades sino su intento heroico de extender la Fe y el orden cristiano.”

Lo que no dice la leyenda negra, hablando de colores, es que aquí en este nuevo mundo, no era precisamente todo color de rosas. Una de las pruebas de ello fue la gran aceptación de los pueblos menores, que eran sometidos por las grandes “civilizaciones”. Como el caso de Cortés y los pueblos sometidos por los Aztecas. Aquí los mismos pueblos se sumaron a las filas del extremeño para derrotar a aquellos que hacían de su vida un infierno. Biestro lo traduce con la siguiente cita:

“Había mil indios junto a los soldados europeos en Veracruz, y varios miles ayudaron a los pocos españoles en el asalto final a Tenochtitlan. ¿Qué hacían los aborígenes en el ejército de Cortés? ¿Acaso habían sido obligados a combatir? Al contrario: “Muchos de los pueblos sometidos recibieron a los españoles como a sus libertadores” (Vaillant, G. C., The Aztecs of Mexico, Penguin Books, 1961.)

Pero podríamos preguntarnos: ¿Por qué pasaba eso? ¿Por Qué Cortés era un libertador para esos pueblos? Pues el sometimiento al que se veían expuestos cada día de sus vidas pocas veces fue descripto con tanta precisión como lo hace nuestro autor:

“Y la causa de ello es que el gobierno central trataba con despotismo creciente a los pueblos vasallos y les exigía tributos insoportables, que no se limitaban a los productos de la tierra, la caza y las diversas artesanías: los amos de México tenían sobre todo interés en la sangre humana. Si Shylock esperaba aplacar su odio con “una libra bien pesada de tu lozana carne, arrancada de aquella parte de tu cuerpo que yo elija”, los tenochas iban infinitamente más lejos y apetecían un número cada vez mayor de corazones palpitantes.”

Esto no se debía a una crueldad innata o algo por el estilo, sino que estaba fuertemente arraigada en su religión. Una religión politeísta que necesitaba nada más y nada menos que sacrificios humanos para seguir en la escena. Y como era de esperarse no iban a sacrificar a su propia gente, sino que se “proveían” de estos pueblos menores. No existía allí la misericordia. Pues aún no había llegado el cristianismo. En este sentido continua el relato del Padre Biestro del siguiente modo:

Su religión les enseñaba que había una guerra perpetua en el cielo. El sol, al levantarse, expulsaba con la claridad de sus rayos la luna y las estrellas, pero al caer la tarde moría y sólo podía ser revivido si los aztecas, el pueblo del sol, le ofrecían sangre humana, la sustancia de la vida. A lo largo del año realizaban sacrificios de todo tipo. Para provocar la lluvia inmolaban niños porque creían que sus lágrimas tenían la virtud de atraer el agua del cielo. En el sexto mes un niño y una niña eran ahogados al hundirse una canoa llena de corazones de víctimas. Los ritos en honor del dios del fuego tenían una incomparable “belleza bárbara”, que tanto agrada a cuantos lamentan la caída de esta civilización: los prisioneros de guerra danzaban junto con sus captores; de pronto éstos les arrojaban en el rostro una sustancia analgésica y luego los lanzaban al fuego, mientras alrededor de la hoguera continuaba la danza macabra. Sacaban con ganchos a las víctimas, cuando aún tenían vida y les abrían el pecho para arrancar sus corazones y ofrecerlos al dios. También practicaban el canibalismo ceremonial: cuando las víctimas habían sido inmoladas, los cadáveres eran arrojados por las escaleras de piedra de los templos y después comidos por nobles y guerreros. “Según uno de los informes estudiados […] aproximadamente el 1% de la población, unas 250.000 personas 24, era sacrificado cada año durante el siglo XIV en lo que ahora es México central” (Gehorsam, Jan, “Hambre Divina de los Aztecas”, La Nación, 18-XI-86, p.9.)”

¿Sucedía un genocidio en estas tierras? si, pero no del estilo del que se cree fruto de esa leyenda negra. Sino que entre los propios pueblos originarios, como gusta de llamarlos el mundo actual, se daban todas estas aberraciones antes descriptas y muchas mas.

También está claro que seríamos muy ingenuos al creer que los conquistadores no cometieron agravio alguno. Como en todo encuentro accidental, de produce ese choque conflictivo, donde no todo es paz y amor.

Sin embargo, para entender aún mejor de que se trató aquel encuentro en realidad, debemos tener muy presente las palabras que Isabel la Católica plasmó en su testamento, señalando allí el fin de su obra en América:

 “Cuando nos fueron concedidos por la Santa Sede Apostólica las Islas y Tierra Firme del Mar Océano, descubierto y por descubrir, nuestra principal intención fue […] de procurar inducir y traer los pueblos de ellas, y los convertir a nuestra Santa Fe Católica […] Suplico al Rey mi señor muy afectuosamente, y encargo y mando a la Princesa mi hija, y al Príncipe su marido que así lo hagan y cumplan, y que éste sea su principal fin y en ello pongan mucha diligencia, y no consientan ni den lugar a que los indios, vecinos y moradores de las dichas Indias y Tierra Firme, ganadas y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas y bienes; mas manden que sean bien y justamente tratados; y si algún agravio han recibido, lo remedien y provean, de manera que no se exceda alguna cosa de la que por las Letras Apostólicas de dicha concesión nos es inyungido y mandado.”

Todo está a la vista y el que quiere ver que vea. Este nuevo mundo estaba hundido en el paganismo y con él, las cosas más aberrantes sucedian. Aunque muchos no puedan verlo debido al sesgo ideológico, el derecho de gentes surge en este encuentro providente.

Dice Castellani en Decíamos Ayer

“El ideal nacional hispánico es el establecimiento del derecho de gentes en el mundo, cuya formulación teórica insuperada hizo, cuando la hispanidad nacía, el gran doctor dominico Francisco de Vitoria.”

Ahora volvemos a la pregunta inicial ¿Qué pasó el 12 de octubre? Llegó Colón a América. Y Colon se llamaba Cristóbal, que significa portador de Cristo. Los deseos de Isabel fueron cumplidos. Y ante la Verdad no puede uno más que rendirse y claro que la cristiandad no hubiese dado sus frutos en América si los habitantes de esta tierra no aceptaban la nueva fe. Dice Biestro “Y el primer gran movimiento de conversión en el Nuevo Mundo fuefruto del milagro: en México Nuestra Señora de Guadalupe se apareció a Juan Diego el 12 de diciembre de 1531 y su imagen se estampó de modo prodigioso frente al Obispo Zumárraga en el manto del indio.”

La leyenda negra dice que los conquistadores exterminaron a la gran mayoría de los indígenas, cuando en realidad basta con levantar la cabeza y mirar alrededor.

“América Latina es el único Continente mestizo. La “compulsión genocida” obligó a los españoles a acuñar 16 nuevos términos para designar los frutos de la cruza de sangre en el Nuevo Mundo… Además de engendrar nuevas razas, España derramó en América los bienes de su cultura.”

En el año 2010 en la Argentina y paulatinamente en casi todos los países de América han cambiado el nombre a aquello que se conmemora el 12 de octubre cada año, renegando de su principal sentido. Me cabe ante esto una reflexión final para este día: aquellos españoles llegaron a América luego de la reconquista de la cristiandad. Trajeron la fe, civilizaron a toda esta tierra. Su obra es inmensa y hoy se reniega de ello. Sin duda es momento de reconquistar América.

¡Feliz día de la Hispanidad!


Yesica Grillo

Profesora de filosofía